Mi hijo tenía mucho interés en conocer el pueblo de mis abuelos maternos. Quizás porque siempre me oyó a mi hablar de él y de lo mucho que me gustaba a mí ir de pequeña y lo feliz que me sentía con mis abuelos y este año hemos decidimos complacerle.
Es un pequeño pueblo de Asturias que como en la mayoría de los casos la gente se fue marchando a otros pueblos mayores o a la ciudad.
Puedo decir que éste ha sido una excepción ya que en estos últimos años las casas han sido compradas por gente de fuera y se está convirtiendo en un pueblo internacional.
De los vecinos de mis abuelos sólo encontramos a una familia, que me alegré muchísimo porque era la mejor amiga que yo tenía cuando iba allí. Ella y su madre fueron las que nos contaron quién vivía ahora en el pueblo.
Una de las casas fue comprada por unos cubanos, otra por unos argentinos, en otra viven dos señoras españolas. Unas ya están reparadas y otras las están reparando.
La casa de mis abuelos fue reparada por los nuevos dueños y está muy bonita. Esta es la foto, espero que a nadie le moleste que la haya puesto aquí.
Es una lástima que los dueños no estuvieran en casa para poder verla por dentro. De todos modos me alegré mucho de verla arreglada.
Espero que sean tan felices en ella como lo he sido yo.